Hemos sido las y los Socialistas, con las declaraciones de emergencia climática en España y Euskadi los que hemos puesto en la primera línea de la agenda política de este país y en Euskadi la lucha contra el cambio climático y la transición ecológica justa.
Estamos ante una oportunidad histórica para acelerar la transformación ecológica de nuestra economía hacia un modelo más sostenible, más eficiente en el uso de los recursos y más resiliente. Tiene que ser una recuperación verde y azul, inclusiva y de mirada larga.
Las y los Socialistas Vascos apostamos por una transición ecológica justa y solidaria hacia un nuevo modelo, en el que, a diferencia de otros, ya venimos trabajando junto a las industrias para asegurar una economía moderna, competitiva y climáticamente neutra en 2050.
Debemos acompañar a nuestros sectores a la hora de identificar las oportunidades que ofrece esa transición en materia económica y de generación de empleo, y que asegura a Euskadi la competitividad del futuro.
Debemos, junto a nuestra industria, trazar la hoja de ruta que permitirá un consumo final de energía plenamente renovable a mediados de siglo, y que no solo lleva asociado el aumento de competitividad de la economía, sino que, sobre todo, generará efectos positivos en salud, biodiversidad y adaptación al cambio climático y avanzar en un cambio de modelo hacia una economía libre de emisiones.
Esta hoja de ruta también establecerá cuales son las señales de inversión y el despliegue tecnológico que serán necesarios en los próximos años para cumplir dichos objetivos, y en la que las y los Socialistas estamos comprometidos junto a los centros tecnológicos y en una apuesta clara por el valor humano del I+D+I de Euskadi. El despliegue de estas tecnologías permitirá a Euskadi aumentar nuestra autosuficiencia energética (nuestra dependencia actual es del 92 %).
Hablamos de un modelo que promueva la protección del medio ambiente, la transformación del sistema productivo, y al mismo tiempo, el progreso, el bienestar, la inclusión social y la igualdad de género.
La transición ecológica de la economía es una oportunidad para Euskadi por su gran potencial para generar empleo, a la vez que descarbonizamos nuestro territorio y modernizamos nuestro tejido productivo.